18.5.07

ZERO-ZERO-1-8

Mis miedo radican en las preguntas que no quiero hacer y las respuestas que no quiero escuchar. Preguntas y respuestas dialogan en mi mente; me aturden con hipótesis que conducen al mismo fin: la tragedia. Trato de interpretar en miradas mudas y caricias sordas lo abstracto de un sentimiento; detecto con precisión el delirio que me provoca esta ignorancia, mientras espero el momento de hablar, para no preguntar lo que me agobia, ni responder lo que tanto me lastima. Escribo a la misma velocidad que mi depresión me persigue; mientras intento alcanzar la tranquilidad de la que huyo, al final; termino atrapada (muda, sorda e inmóvil) ante la oscuridad que yo solo me perfilo.

No hay comentarios: