31 semanas...

Según mi calendario, esta semana cumplo 31 semanas de haberme comida la burbuja... Mis recientes sueños me señalan mi mayor temor acercándome a la recta final: ¿Cómo pares (del verbo parir) una burbuja?. Mi inconsciente, que considero muy consciente, se ha negado a experimentar trauma o dolor en mis elaborados partos ficticios (¡sueños tremendos los míos!).



La primera vez que la soñé tenía el pelo negro, chino y los ojos rojos como conejo -los demás personajes en el sueño insistían en que eran verdes-, esta última vez tenía el pelo castaño claro, los ojos amielados y era más bien rosita, al parecer mi presentimientos de paridora de burbujas no logra ponerse de acuerdo.



Entonces, ¡que alguien me conteste!: -¿Cómo se transforma una burbuja en una dulce bebita?

Cambios, diseño, formato, tiempo...

Muchas ideas, mucho trabajo, poco tiempo, mucho más sueño... Estoy empezando a creer, que a sus 7 meses de crecimiento en mi interior, la pompa de jabón se ha convertido en una esfera de metal muy pesada, esto me provoca más sueño. Ya organizaré mi tiempo, de momento necesito irme a dormir y eso haré.

"Pop"

Había una vez una niña que se comió una burbuja... ¿me pregunto cuándo hará "pop"?

Nunca me fui...

Nunca me he ido, sigo aqui meriodando mis rincones más temidos. La diferencia, la gran diferencia que hace y hará todo diferente es -o será-, la aparición inesperada de un fruto desconocido, una nueva vida que en mi se desarrolla. No nos conocemos, aún no tengo el placer de ver sus ojos, escuchar sus palabras o acariciar su pelo, no obstante, osada y valiente se ha atrevido a marear mi universo y jugar con el tiempo a su antojo, simple y sencillamente no soy yo la que escribe, es su maquivelica creación que se hace más fuerte conforme patea mi interior.


Soy una bombra que va a explotar, como cada ciclo anterior, morí y sigo en trance mientras espero el momento de renacer, no será sólo mi desconocida huesped la que abra los ojos al mundo, la acompaño, porque emocionada, con miedo, alegrías y temores, mi universo ya no será el mismo.