12.8.07

Paraiso

Llevo meses perseguida por mis presentimientos. Aún tengo la incapacidad de controlarlos, de entenderlos u olvidarlos. Me sería más fácil simplemente borrarlos, pero las palpitaciones se están volviendo cada vez más fuertes y asfixiantes. Trato de distraerme con banalidades y encuentros infértiles… mi presente esta invocando continuamente mi pasado. Los enfrentamiento han sido gratos, lo confieso, afirmaciones latentes de que los cambios son buenos y seguirán siendo buenos. Pero -siempre hay un pero-, en noches como esta, me permito la duda, la inseguridad y el miedo. Soy un alma libre y glotona, devoro sin misericordia ni arrepentimientos, tengo hambre de experiencia, de vida y de excitación constante. Presumo con orgullo las caídas, me deleitan mis momentos de soledad, me confundo, me encuentro y me dejo llevar por la oscuridad que me hipnotiza… combato mi insomnio con brillantes luces que me noquean y encuentros que me encandilan. Vivo agotada, pero ya habrá tiempo para el descanso, de momento, seguiré con mis deseos, mis invocaciones malditas, mi terquedad infinita, mis hechizos llenos de esperanza, la magia y la brujería. Dominaré estas palpitaciones que me agotan…

Empecé escribiendo de la mano de ellas, ahora solo me arrullan. Tengo sueño, estoy aprendiendo.

Infierno

Camino con la mirada perdida, con el pedazo de alma luchado por salir del encierro… Estoy cansada y aturdida, demente y desesperada. No consigo hilar ideas con palabras, aún trato de aplacar el golpeteo con humo, pero no puedo. ¿Cuánto tiempo podré seguir disfrazando esto?

ZERO-ZERO-3-2

El anticristo y otros demonios
susurran a mis espaldas,
desean –desesperadamente-
abandonar la forma fría e inerte
que adquirieron al paso del tiempo.

Construyen mi palacio,
permitírselos, no puedo.
Intranquilidad y agobio…
-escucho campanas de duelo,
inmenso miedo…

Viven su propio infierno,
disfrazado de paraíso
enfermo y vacío…
Sin retorno,
un pecado que
no podrá ser absuelto.

Su paraíso es mi infierno,
su fin es mi comienzo.